Disciplina con amor es lo que todos los padres deben tener en cuenta, cuando queremos modificar conductas no deseadas en los niños.
La mayoría de los niños de hoy suelen ser muy rebeldes y retadores. Muchísimas mamás me han escrito específicamente referentes a este tópico. Hace unos días, publiqué un artículo sobre los berrinches en específico, sin embargo cuando hablamos de los berrinches nos estamos refiriendo a una conducta en específica, no deseada en los niños pequeños, especialmente porque no logran expresar sus necesidades y emociones, lo cual es cuando ocurre la pataleta o también conocido como el berrinche.
Los niños hoy, son niños que se consideran muy activos, con muchas energía, que les encanta explorar y descubrir y necesitan todo el tiempo estar haciendo algo. Ellos detestan estar sentados por horas haciendo lo mismo, se aburren muy rápido y demandan juegos y aprendizajes que requieran un nivel cognitivo bastante alto para ellos. Sin embargo, debemos tener cuidado, porque si la actividad es muy compleja, pues también pueden frustrarlos logrando a su vez que abandone la actividad.
Estos niños deben ser tratado muy diferente a como nos criaron a nosotros, los ya adultos. Son niños que no reaccionan, ni trabajan, y ni funcionan por medio de gritos, amenazas o castigos. De igual forma, la comunicación debe ser muy diferente y debemos más que todo invitarlos de manera positiva a hacer algo o a participar activamente en algo y no imponerle las cosas.
Para ser padre hoy, se necesitan criar a los hijos de forma comprometida, activa e interactiva. Se necesita de las habilidades de planificación, participación e investigación, para ser innovadores, creativos e originales.
Establecer límites no está mal, de hecho los límites son necesarios, pero hay una gran diferencia entre ser muy estricto, inflexible y muy duro con los hijos y establecer una disciplina con amor.
Los hogares de hoy deben estar llenos de disciplina con amor, de establecer límites pero al mismo tiempo ser suave y flexible. Debemos conversar y buscar la manera de explicar las cosas para que se entiendan con tal claridad, que se convenza al niño.
5 Consejos para una disciplina con amor
1. Evitar castigos severos
Un hogar en el que se aplique la disciplina con amor los límites que se establecen, están centrados en orientar al niño o a los hijos, en lugar de controlarlos. Esto lo debemos comprender muy bien. Esto se logra a través de soluciones positivas y no en consecuencias severas, de gritos castigos y golpes.
¿Has pensado que muchas veces les decimos a nuestros hijos que no se debe golpear y tratar mal a los compañeros y amigos, bajo ninguna circunstancia, pero cuando en casa por ejemplo tú quieres que tu hijo haga algo o hace algo mal, lo golpeas, le gritas o lo regañas muy fuerte? ¿No crees que lo estemos confundiendo?
El uso del castigo físico u oral, para nada es bueno. Quizás al principio te funcione, porque el niño ha sido asustado. Pero luego no será así. Empezarán los desafíos, a retar, empezarán las amenazas y ellos dejarán ese miedo y se enfrentarán. ¿No queremos eso con nuestros hijos verdad? Es mejor aplicar la disciplina con amor, lograr una comunicación y una explicación lógica.
Recuerda siempre estas dos cosas, primero que los niños no nacieron aprendidos y que debemos guiarlos y enseñarlas las cosas, lo cual equivocarse está bien y es parte del aprendizaje; y segundo que aplicar castigos severos, no hará que las cosas mejoren, de hecho lo que le estás enseñando a tu hijo a reaccionar únicamente bajo ese parámetro.
2. Establecer límites
Para que haya un buen ambiente, las cosas funcionen, haya buen trato entre todos y haya orden y fluidez, debes seguir normas en cualquier lugar a donde vayamos o estemos. ¿No es así?, incluso en el trabajo hay que seguir un protocolo para que todo marche de maravilla. Los límites y las normas son necesarios, por ende en casa se deben establecer las normas y cumplirlas.
Siempre soy de las que aconseja a los padres de utilizar el tiempo-fuera cuando es necesario. Al principio se puede redireccionar al niño, guiarlo y explicarle las cosas, con una buena comunicación, pero si seguimos observando que no atiende a los llamados, no se logra redireccionarlo ni guiarlo, pues se toma el tiempo-fuera. Ya sea en un lugar en específico como la silla aburrida, la silla triste, o un lugar donde el niño pueda pensar, sin distraerse y que no tenga absolutamente más nada con el que él o ella pueda divertirse.
En este espacio, puedes conversar y estar con él, hazle preguntas como por ejemplo: ¿por qué hiciste eso?, ¿crees que está bien reaccionar así o hacer eso así?, ¿qué otra forma o manera se puede resolver esta situación?, siempre buscando la manera para hacer entender al niño, para que logre razonar y comprender lo que hizo y logre asociar que está bien y que está mal.
Recuerda que la comunicación, el escuchar y ser flexibles, abrirá todas las puertas que sean necesarias.
3. Saber que no eres jefe de tu hijo sino su mentor
¿Cuántas veces los niños desafían a los padres?, muchísimas veces ¿verdad?, y te sientes muy mal, pierdes el control, y te enciende el temperamento por la falta de respeto. ¿No es así? Es cuando sin previo aviso, sueltas los golpes, los gritos y los castigos físicos.
¿Has pensado justo en ese momento preguntarle a tu hijo, está bien lo que me dijiste?, ¿cómo te sentirías si yo te trato así y te digo cosas así? Si te pega, exprésale cuánto te duele, recuerdale que tu no le haces daño a él. Aguanta un poco, respira, no le grites y no lo golpees. Todo lo contrario, utiliza exactamente estos momentos para aprovechar el aprendizaje. ¡Lo dejarás loco!, se quedará sin palabras, cuando redirecciones a tu hijo exactamente en este momento. Si hiciste algo que de verdad crees que no debió pasar o tu hijo tenía la razón, díselo, pídele perdón si es el caso o dale la razón si la tiene. Conversa con él. Los padres no nacieron aprendidos y los niños tampoco. Hazle frente a las emociones, esta herramienta es muy eficaz.
Hay varias cosas debemos saber, la primera es que el comportamiento de los niños, es el medio de comunicación de ellos. Recuerda que ellos están aprendiendo a hablar, a controlar sus emociones, a expresar que quieren y qué sienten. Utiliza el mal comportamiento como aprendizaje. Trata de entender qué es lo que tu hijo trata de comunicarte. Segundo, evalúa las razones y las circunstancias por las cuáles tú hijo o hija se comporta de esa manera. Esto te permitirá modificar las conductas no deseadas en él o ella.
4. Buena Comunicación y Conexión
Lo he repetido y repetiré hasta que sea necesario. Una buena comunicación es vital para lograr una disciplina con amor.
Esto se centra en comunicarle a tu hijo lo que piensas, lo que sientes, y de la misma manera saber escuchar a tu hijo. Conversen, preocúpate por él, pregúntale sobre su día, que le gustó y que no le gustó del día. Si tuvo algún problema saber cómo lo afrontó y si aún no lo ha afrontado, ayudarlo y guiarlo.
Esto te permitirá tener una excelente relación con tu hijo o hija, y del mismo modo, conocerlo y saber las cosas que no le gustan y de igual manera conocer las circunstancias y las reacciones que produce, esto hará que tengas una conexión única con él o ella.
5. Tiempo de calidad
Dedícale a tus hijos tiempo de calidad y no de cantidad, que quiero decir con esto, que el tiempo que le dedicas a tus hijos es para compartir y conocerlos mejor, y de esa manera establecer una buena conexión.
Criar a un hijo con carácter fuerte
Existen algunos niños, que desde que nacen tienen un carácter muy fuerte y con un espíritu indomable. La mayoría de los padres, no logran comunicarse ni mucho menos entender a estos niños.
Cuántos libros no existen en el mercado sobre castigos y cómo controlar a estos niños. Millones de libros, pero lamentablemente ninguno sirve, puesto que mientras más regañes y castigues a estos niños, más te van a desafiar y peor se van a comportar. ¿Te ha pasado?
Pues estos niños se caracterizan por ser desafiantes, mandones, tercos, les gusta llevar la contraria y son muy rebeldes. Aunque lo primero que pensamos es en cosas negativas, te voy a dar una perspectiva diferente. Los dueños de las empresas, los emprendedores, los creativos, los innovadores e incluso deportistas o atletas, presentan exactamente estas características u otras muy similares.
Aplica la disciplina con amor, conversa con los niños, trata de entender por qué se comportan así, que quieren expresarte, qué hace explotarlos, para que los puedas guiar, y ayudar, de esa menare, serán adultos exitosos. Es un gran reto, no es fácil para los padres, pero la característica principal que ustedes deben tener, es de mantenerse tranquilos, estables y positivos, con mucha paciencia, con buen enfoque, comunicativos, con buena conexión con sus hijos y cooperativos con ellos.
Con todo lo mencionado anteriormente, lograrás abordar a los niños con un carácter fuerte, rebeldes y desobedientes. Recuerda aplicar la disciplina con amor, esto de ayudará a lograr lo que quieras.
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jeniret says
EXCELENTE ARTICULO.
Marialexandra says
muchas gracias Jeniret
Beatriz Helena says
Excelente y muy de acuerdo. Ojalá los padres de ahora lo apliquen.