Quiero compartir con ustedes un video que me encantó, que está lleno de experiencias y de palabras muy ricas y sabias. Quien lo compartió conmigo fue una amiga Socióloga muy querida.
El video está centrado en modificar lo que venimos haciendo como docentes, de ser mejores maestros y en poder formar niños capacitados que no tenga miedo de tomar riesgos, de que se atrevan a pensar, a ir más allá de sus limitaciones, que se atrevan a soñar y que tengan todas y cada una de las herramientas para alcanzar sus sueños.
¿Es tarea fácil para el docente?
Como sabrán, esto no es tarea fácil para un docente. Cada año escolar, el grupo está formado por diferentes niños. Hay niños muy buenos, niños promedios y niños que necesitan de gran ayuda, para poder alcanzar a esos niños muy buenos. La conexión juega un papel muy importante en el proceso enseñanza-aprendizaje. Es por eso que los docentes debemos saber manejar nuestros sentimientos y emociones para que todos reciban el mismo amor, la misma atención y la misma preferencia. ¿A qué me refiero con la misma preferencia?, a que cada uno de nuestros niños sientan que son importantes, que los amamos y los queremos y que esperamos cosas muy buenas de ellos. Además que sientan un apoyo incondicional de nuestra parte, que estamos ahí para ayudarlos y así poder lograr las metas.
Cerebro Triuno
Hace dos años realicé una investigación basada en el Cerebro Triuno y las inteligencias múltiples. Aprendí, que existen 10 inteligencias que todos los niños tienen y que debemos desarrollar cada una de ellas. Para poder lograr eso, se debe tener una conexión única entre los tres sistemas cerebrales.
El cerebro está formado por tres sistemas que son el cerebro Neocortical (hemisferio izquierdo-hemisferio derecho), el cerebro límbico (emociones) y el cerebro básico.
Nuestro cerebro, mente y cuerpo vibran, son energías que se conectan entre sí. El ser humano es energía y lo que nos une, es energía. La energía es la conexión entre cada uno de nosotros.
Proceso de enseñanza-aprendizaje Docente-niño
Es aquí donde cito este video. Los niños lograrán aprender solo y cuando el docente esté capacitado para enseñar. Enseñar no es solo imponer conocimientos, normas y deberes. Va más allá de ser un proceso simple. Es un proceso complejo, donde se debe involucrar cada uno de estos sistemas cerebrales, por medio de estrategias que logren desarrollar cada una de las inteligencias múltiples del cerebro triuno.
El niño sólo aprende si al docente le gusta su profesión, si utiliza estrategias y técnicas atractivas, originales, dinámicas y funcionales. Es sabe enseñar a todos los niños, sin importar en nivel que cada uno de ellos tenga y de saber mover al grupo a donde tenga que llegar y a todos por igual.
La enseñanza no solo está basada en enseñarles a los niños contenido sobre matemática, lectura o escritura, sino también temas como la autoestima, el control de sentimientos y emociones, de saber relacionarse con los demás, de dejarse ser afectado por algo o alguien y saber cómo salir de manera positiva de esa situación, de resolver un conflicto cotidiano, de tener salud, de saber actuar cuando debes actuar, y de manera correcta.
Presentar las cosas de manera positiva
Como docentes debemos presentarles a los niños las cosas siempre de manera positivas incluso si son negativas. De motivarlos, de darles ánimos si no salieron bien, de mostrarles en que se equivocaron qué cosas tuvieron malas pero también qué cosas tuvieron buenas; de decirle: “yo sé que tú sabías esto solo falta practicar un poco más y lo harás perfecto” o “yo sé que tú puedes, porque sé que eres inteligente”. Ese hacer sentir al niño que es alguien, es marcar la diferencia.
Comparto la idea de Rita Pierson cuando comenta que no siempre tienes empatía con todos los niños. Sin embargo, eso no quita que él no merezca el mismo amor que los demás o la misma atención que los demás. Los niños difíciles están ahí por un motivo y por una razón y por experiencia, al finalizar el año, son los niños que terminas entablando una de las mejores relaciones. Jamás una docente debe permitir que el niño o la niña sepan que no es de su agrado, porque eso podría perjudicarle todo su proceso de enseñanza-aprendizaje durante ese año escolar, causándole un impacto negativo no solo académico sino emocional y de conducta.
Niños altamente capacitados
Imagínate que hermoso sería un mundo lleno de docentes que formemos niños altamente inteligentes, donde se les desarrolle todas las inteligencias de cada uno de los cebreros. Estaríamos hablando de niños con competencia, perseverantes, inteligentes, responsables, que sepa manejar y controlar sus emociones, que se arriesguen, que propongan soluciones a problemas y un sinfín más de características.
Nosotros como docentes tenemos el poder de mejorar esa conexión, de hacer sentir al niño como ser único que tiene valor y es importante no solo para su familia, sino para el mundo.
Cierro concluyendo con el lema final de Rita Pierson, que dice que los docentes “Somos educadores para marcar la diferencia”, propiciando un proceso de enseñanza-aprendizaje que brinde alegría.
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