Uno de los elementos claves para la educación de los niños es “no gritar”. Esto aplica tanto para en los maestros como para los padres en casa.
¿Cuántos maestros conozco yo, que durante su rutina aplican los gritos para lograr control y disciplina en clase? Muchísimos. Y ¿cuántos padres recurren al grito para lograr exactamente lo mismo?, Bastantes ¿no?
Repetidas veces en varios post, he comentado que tanto los gritos como los castigos fuertes no son buenos en los niños, ya que pueden reforzar conductas negativas en ellos. De igual formar gritarles a los niños no es la mejor forma para comunicarse con ellos.
Últimamente he estado ojeando varios blogs de mamás que confirman gritarles a sus hijos, y muchas veces describen esta acción de manera positiva y como única opción para lograr los objetivos en casa.
Educar, enseñar y criar a un hijo o a un niño, si eres maestra o cuidadora, no es sencillo, pero tampoco es muy complicado. Para lograr un equilibrio en casa o durante la rutina escolar, debemos saber que los gritos no serán la salida a los problemas.
¿Has pensado que cuando le gritas a tus hijos o a tus niños, tú le estás enseñando a que la única vía de comunicación ante algo que quieren o para ser escuchados es gritando? ¿Has pensado también que luego esa será la única manera de comunicación entre ustedes o entre los demás compañeros? ¿Has evaluado el tono con que los niños se comunican si constantemente son gritados? O ¿has observado que en tu casa o salón hay mucha bulla y no hay momentos de silencio ni en actividades de juegos tranquilos?
El grito no es más que la pérdida de paciencia ya sea generada por un adulto o por un niño. Los adultos ante toda situación deben mantener la calma, para saber qué está pasando y poder abordar el problema y buscar una rápida solución.
Debemos enseñarles a los niños a saber expresarse, a controlar las emociones y los sentimientos, a tener paciencia, a obedecer, a saber escuchar, a saber actuar ante una situación; pero, si nosotros no le damos el ejemplo y no le demostramos a los niños como se debe hacer y cuál es la mejor forma para comunicarse y expresar sus sentimientos, todo será un caos.
Una de las cosas que debemos enseñarle a nuestros niños o hijos es a saber escuchar, esto nos permitirá mantener una buena comunicación y a no gritar, para que nos escuchen.
Hay ciertas conductas que ocurren muy rápido antes del grito y la pérdida de paciencia por completo.
Conductas que el adulto tiene justo antes de perder la paciencia
1. Presionar los dientes,
2. Respirar más rápido
3. Aumentas el tono de voz
4. Algunas veces, no siempre, golpeas la mesa o sueles batir las cosas
5. A veces empujas cosas
6. Aprietas lo puños
7. A veces golpeas
8. Aumenta la presión arterial.
Justo después de esto, en cuestiones de segundo, explotas, pierdes la paciencia y es cuando le gritas a tus niños o hijos.
Debemos saber que los niños saben escuchar a la primera y saben obedecer. Cuando se les grita a los niños se les hace un gran daño.
¿Qué les enseñas a tus hijos o a los niños cuando le gritas?
Cuando le gritas a tus niños o hijos, ellos están aprendiendo:
1. A no tenerle respeto a cualquier adulto o autoridad
2. A no hacerle caso a los adultos o a cualquier autoridad, a menos que éste le grite.
3. A que el grito es el único medio de expresión, ya sea para expresar sentimientos y emociones o cómo para ser escuchado cuando quieren algo
4. Piensan que la escuela o la casa es un lugar muy estricto donde no hay flexibilidad
5. Les están enseñando a que el grito es la manera correcta para comunicarse con otros
Lo mencionado anteriormente se debe tomar en cuenta para comprender realmente el daño que les ocasionamos a nuestros niños, así que recuerda, no gritar a los niños.
Además de que el grito es la pérdida de la paciencia, es una falta de respeto tanto para el niño como para el adulto y debemos ante todo respetarnos mutuamente.
Cuando los niños van a colegio, o están en la casa se supone que esos dos espacio deben ser agradables, alegres, que se les propicie a los niños tranquilidad, respeto y mucho amor. Con gritarles a los niños únicamente lo que estás aportando es más tensión y haciendo pesado aún más el ambiente.
Recuerda que los niños están aprendiendo, ellos no nacieron aprendidos. Tenles paciencia, respire profundo, trate de entender y escuchar a los niños, ayúdelos a comunicarse, siéntate con ellos hablar, establece reglas pero a la vez, se flexible, y trátelos con mucho amor y respeto. No demuestres desespero ante el niño ni mucho menos la ira ni la frustración.
Estrategias para no gritar a los niños
1. No repitas muchas veces las órdenes o los comandos.
No repitas muchas veces las órdenes o los comandos. Con una sola vez es suficiente, a menos de que tu hijo presente trastornos en el desarrollo.
Voy con un simple ejemplo: “Pedro, debes comerte toda la comida”
Para esta orden, primero debes estar consciente que la porción de comida que estás sirviendo es adecuada y que sea una comida atractiva y agradable para él o para ella.
Si Pedro no se come su comida y no siguió la orden, simplemente le quitas el plato y le colocaste un castigo. No un castigo físico de pegarle y batuquearlo ni mucho menos gritar a los niños. Simplemente le comentas hoy no podrás ver tu comiquita o serie favorita en la tele, debiste haberte comido toda la comida.
2. Se consistente
Este punto significa que, seas persistente y firme en tus órdenes pero con mucho amor, comunicándote y hablando tranquilamente, sin aumentar el tono de voz, sin molestarte ni nada.
3. Tiempo fuera cuando pierdas la paciencia
Cuando notes que tu presión arterial está aumentando, te estás molestando, presionas los puños y los dientes, toma un tiempo fuera. Vete a otro lugar ya sea el cuarto o al jardín. Respira profundo. Tómate unos minutos para recobrar la tranquilidad y volver a afrontar la situación de otra manera, tranquila, con la cabeza fría y sin perder la paciencia.
4. Conversa y drena tus emociones
Coméntale a una amiga o tu mamá cómo te sientes a veces, tus deseos de llorar, de gritar y hasta a veces tus frustraciones, para que recibas apoyo, ánimos y consejos a seguir.
Verás y notarás que no eres la única en el mundo que a veces pierde la paciencia, pero esto te mantendrá equilibrada y estable, para continuar.
5. Rezar
No importa cuál sea tu Dios o tu religión. Reza y ora cuando sientas que no tienes fuerzas. Pídele a tu Dios que te dote de paciencia, que te abra la mente para que veas las cosas más claras, que te llene de fuerzas para seguir y que te acompañe en este camino. Esto te permitirá recibir las grandes energías y tendrás fuerzas suficientes para seguir. Esto te dará estabilidad emocional, mental y espiritual.
6. Usa las palabras
Para una buena comunicación utiliza las palabras adecuadas para cada situación. Sé amorosa, bondadosa y dulce, esto te permitirá manejar menor las situaciones con tus hijos o tus alumnos.
Con todas estas estrategias para no gritar a los niños, te permitirá abordar las situaciones y los problemas de manera positiva. De igual forma le estarás enseñando a tus hijos o niños a escuchar, a comunicarse, a respetar y a obedecer cuando se lo piden.
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LORENA GONZÁLEZ says
Buen día! En el caso de un niño de 2 años qué castigo se le podría dar cuando a la primera vez no haga lo que le pedimos?
Marialexandra says
Hola Lorena, un placer. Mi consejo básicamente es siempre redireccionar al niño. Debemos siempre darles órdenes muy sencillas a ellos. Muchos de ellos se resistirán a la primera, lo que debes hacer es redireccionarlo a lo que tú quieras lograr, es decir pedirselo de otra manera, tratando de no amenazar ni de imponer las cosas. Invítalo hacer las cosas de manera agradable. Como son muy pequeños y están aprendiendo, debes hacer ciertas cosas con él para ayudarlo y no abrumarlo. Por ejemplo: quieres que recoja los juguetes. Si soy demasiados juguetes y le das la orden de que los recoja y no quiere, sientate con él y hazlo de manera divertida. Puedes seleccionar cajas y clasificar los juguetes, de esa manera, tu hijo no solo estará recogiendo los juguetes, sino que estará también clasificandolos, lo cual indirectamente estarías trabajando esa noción. Si por ejemplo lo encontraste encima de la mesa y le pides que se baje y se niega, simplemente con acercarte, tomarlo y bajarlo, será suficiente. Debes siempre mantener la calma ante el niño y evitar el castigo, ya que ciertos castigos pueden reforzar la conducta. Muchas veces lo hacen para llamar la atención de los padres. Mientras más tranquila estés y sepas manejar las situaciones sin acudir a los gritos, a los castigos o incluso a las nalgadas, será mejor.
Maria Fernanda says
Muchas gracias, está interesante, sobre todo para las personas que nos alteramos con facilidad, además aplica para la comunicación en general, no solo con niños, sino también con adultos.
Saludos y qué bueno que me agregaste en Twitter y así saber de tu trabajo.
Sigue adelante con tu trabajo, el mundo será mejor.
Saludos
Marialexandra says
Gracias Maria Fernanda!